Yo no soy un absoluto y es difícil aceptar tal situación, todos vivimos en fantasías personales, todos creemos que somos parte de un todo; pero no es así, cada uno de nosotros somos individuos independientes y ajenos unos de otros. Uno se desplaza entre mundos absolutos y personales. Jamás se fusionan con otros, uno no puede repetir sus experiencias sobre si mismas, uno es lo que va avanzando por el mundo y no puede retornar.
Somos una fuente de continuas experiencias y creemos que el resto del mundo se rige bajo nuestras mismas normas; pero no es así, nadie ve el mundo como nosotros lo vemos, nadie percibe los aromas, ve los mismos colores y tampoco acepta los mismos códigos.
El mundo me complementa tanto como yo lo complemento a él, pero somos tan insignificantes que aún con nuestra ausencia el mundo estará completo.
Insignificante.
Crees saber algo, crees que toda tu vida te ha llevado a un punto de gran magnitud en la conciencia humana; pero no, eres menos que tiempo recorrido, eres menos que palabras al aire o lagrimas derramadas, no huyas de la vida.
Insignificante.